En la ceremonia, Ramaphosa catalogó al dirigente, fallecido el pasado 12 de octubre, como uno de los hijos más ilustres de Sudáfrica, “un verdadero líder servidor, admirado y amado por el pueblo”.
Frente a la familia Mboweni, la presidenta de la Asamblea Nacional, Thoko Didiza; los expresidentes Thabo Mbeki y David Mabuza; ministros y viceministros, y dirigentes del Congreso Nacional Africano, el jefe de Estado sudafricano significó que el homenaje celebra una vida bien vivida y repleta de lecciones.
“Transmito mi más sentido pésame a la familia de Tito Titus Mboweni por la pérdida de su padre, hermano y tío. Transmito mi pésame a los dirigentes y a los miembros del Congreso Nacional Africano, un movimiento al que sirvió con integridad, en el exilio, durante el camino hacia la democracia y más allá”, dijo el mandatario.
Añadió que era un líder respetado, amigo, camarada y maestro, que tocó la vida de muchas personas y era respetado por los principales economistas, titanes de los negocios, líderes sindicales y gente común, pues nunca perdió el toque popular y tenía el don de conectar con la gente.
“Tito nos enseñó que el servicio público es noble y necesario; que uno puede servir con integridad y mantenerse fiel a los valores importantes, como la fe y la familia. Creía firmemente que era importante devolver algo a la comunidad y al país en el que uno vivía. Reconocía que servir a los demás enriquecía el alma del servidor”, recordó.
Ramaphosa valoró que la historia del exministro de Finanzas abarca la de la democracia sudafricana, pues fue activista en la lucha contra el apartheid, desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la política económica del Congreso Nacional Africano y como primer ministro de Trabajo supervisó la construcción de un nuevo régimen laboral.
Durante su mandato se aprobaron leyes laborales innovadoras, como las de negociación colectiva, condiciones básicas de empleo, relaciones laborales, salud y seguridad, y equidad en el empleo, que restituyeron a los trabajadores la dignidad que les fue negada durante siglos, rememoró. Agregó que fue el primer gobernador negro del Banco de la Reserva de Sudáfrica y que cuando ya estaba apartado del servicio público y fue llamado, volvió como ministro de Finanzas porque era un verdadero patriota.
Un hombre incorruptible, capaz de traducir al pueblo los asuntos más complejos de la economía, sus ideas e iniciativas siguen teniendo un impacto muy real y material en la economía y en las vidas de los sudafricanos, consideró el presidente.
Tito Mboweni falleció el sábado 12 de octubre en Johannesburgo, a los 65 años de edad, después de una breve enfermedad. En su homenaje la bandera nacional ondeó a media asta desde el 16 de octubre hasta este sábado. kmg
