El informe del ente castrense , divulgado por el portavoz de la institución, Igor Konashenkov, detalla que en la última jornada, las fuerzas ucranianas perdieron más de 270 soldados y nueve blindados.
Las pérdidas totales de material bélico de Ucrania incluyen: 167 tanques, 82 vehículos de combate de infantería, 102 transportes blindados, 957 automóviles blindados, 654 autos, 204 piezas de artillería, 38 lanzamisiles múltiples, entre ellos nueve Himars y seis MLRS de fabricación estadounidense.
Igualmente fueron destruidas nueve lanzaderas de sistemas de misiles antiaéreos, 48 estaciones de guerra electrónica, diez radares de contrabatería, tres radares de defensa antiaérea y 22 unidades de material de ingeniería, entre otros.
El pasado 6 de agosto las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, lo que provocó el desplazamiento de más de 130 mil de civiles. Desde el 9 de agosto, la región vive una situación de emergencia de nivel federal.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
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