En un mensaje transmitido a las delegaciones que asisten al evento más importante de su tipo en el mundo, el líder de la ONU comentó que la destrucción de la naturaleza inflama los conflictos, la ira la enfermedad, alimenta la pobreza, la desigualdad y la crisis climática, al tiempo que perjudica el desarrollo sostenible y el patrimonio cultural.
Según planteó, un colapso de los servicios de la naturaleza supondría para la economía mundial una pérdida de billones de dólares al año, con una mayor afectación para los más pobres.
Pidió entonces aprovechar el evento para pasar de las palabras a los hechos.
«Deben salir de Cali con inversiones significativas en el Fondo Mundial para la Biodiversidad y con el compromiso de movilizar otras fuentes de financiación pública y privada para aplicar el Marco Mundial para la Biodiversidad en su totalidad. Y quienes se benefician de la naturaleza deben contribuir a su protección y restauración», expresó.
Comentó, asimismo, que los países en desarrollo están siendo expoliados pues no se benefician de manera equitativa de los avances del ADN digitalizado de la biodiversidad que sustenta los descubrimientos científicos y el crecimiento económico.
También defendió el papel de los pueblos indígenas como guardianes de la diversidad biológica y afirmó que el conocimiento de estos deben estar en el centro de la acción.
La COP16 sesionará hasta el próximo 1 se noviembre en el Centro de Eventos del Pacífico con la participación de 196 delegaciones de todo el mundo.
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