De ese total ocho días ocurrieron de forma consecutiva, algo anunciado esta madrugada por la PNC al informar que la víspera no se reportó ningún asesinato.
Este resultado de la política de seguridad es atribuido al Plan Control Territorial, arropado por el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, y que durante la gestión del presidente Nayib Bukele acumula 732 días sin crímenes, 619 bajo la suspensión de algunas garantías constitucionales.
Las medidas aplicadas por el gobierno permitieron, además, el arresto de cerca de 83 mil integrantes de las maras y presuntos colaboradores.
Aparejado a la política de seguridad, las autoridades anunciaron en las últimas semanas el inicio de una ofensiva para evitar el resurgimiento de grupos de pandillas en centros escolares conocidos por Las Razas.
En los años 90 y los 2000, esa denominación se daba a la integración o fusión de estudiantes de dos o tres institutos públicos o privados en una sola pandilla.
Luego de una riña de alumnos de dos centros docentes del país, la cual dejó 20 jóvenes detenidos y cuatro lesionados, tanto la PNC como autoridades de las instituciones educativas tomaron carta en el asunto para impedir el resurgimiento de esas bandas.
En los años que prevalecieron, las bandas estudiantiles se enfrentaban por hacer valer su superioridad en ciertos territorios y en ocasiones atacaban a otros jóvenes que no pertenecían a ellas para arrebatarles sus insignias, pines, camisas o cinturones las cuales luego portaban como trofeos.
Según la PNC, entre enero y julio de 2024, al menos 27 estudiantes fueron capturados por pertenecer o estar ligados a una pandilla, mientras otros 20 están en proceso judicial por una riña callejera ocurrida el 12 de septiembre último.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo recientemente que este país no permitirá el resurgimiento de esos grupos y aplicará las medidas necesarias para evitarlo.
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