En tal sentido, el ministro de Salud y Bienestar, Michael Darville, declaró que el gobierno está creando la Autoridad del Cannabis como un primer paso para concretar el proyecto.
Dicho esquema, lo sostendrá una ley aprobada en el Parlamento en el mes de julio y allana el camino para la creación de un sistema controlado para el consumo de cannabis con fines médicos y religiosos.
Es vital que una plataforma digital entre en funcionamiento antes de que el cannabis pueda dispensarse legalmente en Bahamas, precisó Darville citado por el diario The Nassau Guardian.
«La Autoridad del Cannabis elaborará políticas, procedimientos y directrices para establecer y regular el cannabis para uso médico, científico y religioso», señaló.
Junto a las fuerzas del orden estaremos pendientes de vigilar desde la siembra hasta la destrucción, además de otros puntos como la investigación, transporte, distribución y las instalaciones terapéuticas.
La nueva legislación elimina el cannabis de la lista de drogas peligrosas y permite borrar los antecedentes de las personas condenadas por posesión de 30 gramos o menos, precisa el rotativo.
Ese documento permitirá la prescripción de cannabis para uso medicinal con el fin de aliviar a las personas que padecen cáncer, VIH/SIDA, esclerosis múltiple, epilepsia, trastorno de estrés postraumático, autismo, anemia falciforme, ansiedad, depresión y otras afecciones.
La legislación también permitirá el uso del cannabis como sacramento por parte de los seguidores de la fe Rastafari cuando se manipule con una licencia de uso religioso.
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