En declaraciones a Prensa Latina, precisó que los países miembros de las Naciones Unidas deben volver a expresar su condena a la acciones intervencionistas de Estados Unidos contra la nación caribeña y pronunciarse por el fin de ese cerco.
“Desde hace más de 60 años, Cuba es víctima del abusivo bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos”, dijo.
Añadió que los daños causados durante todo ese tiempo a la nación antillana “han sido y son significativos para la economía y el desarrollo del pueblo cubano, medidos en miles de millones de dólares, aunque el sufrimiento no se puede cuantificar”.
La legisladora progresista aseveró que, pese a esa política hostil norteamericana, Cuba demuestra fortaleza y, sobre todo, la solidaridad que la caracteriza en momentos tan críticos como la pandemia de Covid 19, en la que atendió a millones de pacientes y salvó numerosas vidas en decenas de países.
“Esa es la Patria de José Martí y Fidel Castro; su fortaleza radica en su dignidad y el apoyo internacional, reflejando su identidad ética y humanista”, expresó.
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