“Creo que es un gran precedente, pues por primera vez proponemos una coalición internacional de movimientos sociales para lograr un pronunciamiento en defensa de la naturaleza”, aseguró la diplomática en entrevista exclusiva concedida a Prensa Latina.
García aseguró que Bogotá desea que sean los humanos quienes pidan a la Madre Tierra primero, permiso; segundo, perdón, y tercero que le propongan una paz duradera.
“Queremos que de la COP16 surja un compromiso del mundo con la naturaleza, como ha explicado nuestro presidente, Gustavo Petro”, dijo García a esta agencia de noticias.
Añadió que resulta necesaria una corresponsabilidad, porque Occidente ya hizo mucho mal a la naturaleza.
“Es posible mirar el desarrollo con un enfoque diferente, considerar que lo visto como una sociedad subdesarrollada es la desarrollada desde el punto de vista del daño a la naturaleza, y que el nivel de progreso propuesto por el mundo occidental ya no sirve”, opinó.
Subrayó que las guerras fomentadas por Occidente son lesivas para la humanidad, mientras son los países del Sur global los que proponen una mirada diferente, una propuesta de paz en armonía con la naturaleza, no solo desde una óptica extractivista.
Instó a escuchar a los pueblos indígenas y considerar que, por ejemplo, para combatir los incendios forestales es necesario algo más que los aviones, los helicópteros, la tecnología y los bomberos.
“Estuve en una reunión con amautas y yatiris -recordó-, y ellos recurren a lugares sagrados desde donde llaman a la lluvia, y creo que es importante acudir a toda esa sabiduría ancestral”.
Al respecto, insistió en que Colombia considera que la cooperación internacional debe volver a la raíz y ser coherentes con las tradiciones de los pueblos, escuchar la voz de la naturaleza.
Recordó que la COP16 se realiza cada dos años. La anterior fue en Montreal y en ella se hace un seguimiento a todo lo que tiene que ver con la biodiversidad.
“Es muy importante que esta se realice en Colombia, porque definitivamente en nuestra región está la reserva que le queda al mundo. Todos hablan del patrimonio mundial de la Amazonia”, acotó.
Observó García que a esta COP no solo asisten los Estados, pues también están presentes las empresas y todos los poderes supraestatales presentes en esta zona del planeta.
Informó que Colombia se propuso que sea la COP de la gente y eso le da un color distinto a este foro por la presencia significativa de los movimientos sociales, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las mujeres y otras organizaciones sociales con el concepto de paz con la naturaleza.
“Existe una necesidad urgente de reconocer que la naturaleza es sujeto de derecho y establecer acuerdos con ella, lo cual implica que debemos verla no como un recurso natural, sino como un sujeto que merece el respeto de la humanidad y ser reparada», dijo.
Destacó García que para Colombia es muy importante todo lo que está pasando, porque por primera vez son los pueblos indígenas y los afrobolivianos los responsables de cuidar y proteger la reserva que le queda a la humanidad en la Amazonia y tienen el protagonismo en esta ocasión.
“Esperamos la presencia de muchos jefes de Estado y otros líderes. De Bolivia, por ejemplo, estará como jefe de misión el vicepresidente, David Choquehuanca, a quien esperamos acompañar”, anunció.
Explicó que la COP-16 estará organizada por pabellones. Habrá uno oficial (azul) y otro Verde que estará a cargo de las organizaciones sociales.
“La idea consiste en que exista un puente de comunicación entre las prouestas de las organizaciones y los pueblos y lo que los Estados van a escuchar”, concluyó la embajadora. mpm/jpm
