Lula estuvo este martes en el Hospital Sirio Libanés de Brasilia para revaluación. «El examen de imagen es estable en comparación con el anterior, con la programación para realizar un nuevo examen de control en 72 horas. Se encuentra apto para ejercer su rutina de trabajo», indica un comunicado del equipo médico.

La nota no especifica para qué rutina de trabajo está liberado el gobernante, si esto incluye, por ejemplo, despachos en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo en esta capital) o viajes de larga distancia.

De 78 años, el exdirigente obrero se cayó en un baño del Palacio de la Alvorada (residencia oficial de la presidencia) y se golpeó en la región de la nuca. Tuvo que recibir cinco puntos el sábado y realizó exámenes de imagen, que se repitieron.

Fue liberado en la misma jornada para volver a casa, pero se le comunicó que cancelara los viajes largos durante las próximas semanas, incluyendo su embarque a Rusia, donde participaría en la cumbre del Brics.

Este martes, el líder progresista conversó telefónicamente con homólogo ruso, Vladímir Putin, y tuvo encuentros con los ministros de la Presidencia, Rui Costa, y el de Minas y Energía, Alexandre Silveira.

La víspera, recibió a ministros y se reunió con el asesor especial para asuntos internacionales de la Presidencia, Celso Amorim.

El mandatario tiene previsto la próxima semana asistir a la Conferencia de las Partes de Biodiversidad en Cali, Colombia.

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