Eso es debido a varios factores, entre estos a la incapacidad para solicitar préstamos, al tiempo que nos bloquean la asistencia económica y las posibilidades de exportaciones entre otras restricciones, ahondó el jefe de Misión en entrevista con Prensa Latina.
Ante esa política de hostilidad económica, los 15 países miembros de la Comunidad de Desarrollo del Sur de África (SADC, en inglés) en un acto de solidaridad declararon el 25 de octubre Día contra las Sanciones en apoyo a Zimbabwe y las naciones que son blanco de esa política punitiva, recordó el diplomático.
A causa de los efectos de las sanciones y otros generados por el cambio climático la economía de Zimbabwe, cuyos pilares son la agricultura, la minería y el turismo, contraerá su crecimiento este año a 2 por ciento, según proyecciones de organismos internacionales.
A su vez, aproximadamente dos de cada cinco zimbabuenses (o sea, 6,7 millones de personas) viven en el umbral de pobreza extrema para los países de renta media baja.
Chikawa acentuó que las medidas punitivas no solo son arbitrarias e injustas, sino que son ilegales y violan las leyes internacionales al no ser aprobadas por las Naciones Unidas.
Cuba es otro ejemplo evidente -acentuó- de los negativos efectos de esa aberrante política de sanciones. A Zimbabwe se las impusieron hace 20 años, en cambio el pueblo cubano las soporta hace más de 60 años, pese a que el mundo ha clamado en las Asamblea General de la ONU por el levantamiento de esa insensata hostilidad.
Zimbabwe al igual que Cuba están enfocados en cultivar relaciones respetuosas, de amistad y de beneficios mutuos con todos los países, y están abiertos a los negocios, señaló el embajador quien acotó que esa es la orientación dada por su presidente Emmerson Mnangagwa.
O sea, están centrados en el desarrollo económico, en vez de generar conflictos, sostuvo Chikawa. Por eso, es inaceptable que Washington incluyera y mantenga a Cuba en una lista de países presuntos patrocinadores del terrorismo.
Chikawa afirmó que las relaciones entre Zimbabwe y la isla caribeña son excelentes en especial en los sectores de educación y salud, aunque pueden diversificarse, y no son mejores a causa de los bloqueos que sufren, que le impide un mayor desarrollo.
«Por lo tanto, no hay razón para las sanciones unilaterales, por el contrario debe cultivarse el diálogo para resolver cualquier problema que exista», argumentó el embajador.
car/mh
