Por medio de un comunicado, el medio afirmó que la oficina había sido evacuada desde el comienzo de la agresión contra la nación de los cedros, y responsabilizó al ocupante israelí por este ataque a una sede mediática conocida para todos.
Tras la agresión, el ministro de Información en el gobierno interino libanés, Ziad Makari, dijo que el Ejecutivo “tomará medidas pertinentes y hará la correspondencia con las autoridades internacionales sobre este acto hostil”.
La agresión no afectará al canal, que representa a cientos de miles de personas, dijo el Titular, y recordó a los dos mártires de este medio caídos por una agresión israelí en el sur libanés, la reportera Farah Omar y el camarógrafo Rabih Maamari, dijo el Titular.
Varias fuerzas y entidades políticas y mediáticas rechazaron la agresión contra el canal y consideraron la misma un intento sionista de silenciar la voz de la verdad representada por el mismo, que tiene un papel importante en desenmascarar los crímenes y masacres cometidas contra los palestinos y libaneses.
jha/fm