En declaraciones a Prensa Latina, Adrianzén comentó el tema al aproximarse una nueva resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidos contra la citada política hostil de Washington.
Añadió que la persistencia del bloqueo contrasta con el contexto internacional, en el que el mundo se acerca a pasos agigantados a la multipolaridad y condenó que Estados Unidos castigue a un pueblo entero “por el solo hecho de haber elegido ser independiente y soberano”.
“Si me preguntan en qué medida el bloqueo a los cubanos, respondería, sin duda alguna, que en todas las esferas de la vida cotidiana, desde que se levantan hasta que se acuestan, desde sus dulces sueños hasta sus pesadillas, desde el vestido que usan, la comida que comen, la medicina que toman”, dijo.
El bloqueo, prosiguió, también se siente “en el cine que disfrutan o elaboran los cubanos, la electricidad que consumen, la música que crean, el transporte y un largo etcétera que abarca prácticamente cualquier esfera de la actividad humana, incluyendo la economía, el deporte, la cultura, las artes y la educación”.
Esa política, añadió Adrianzén, le cuesta a la nación antillana pérdidas por miles de millones de dólares anuales que deberían servir para su desarrollo.
“Afortunadamente Cuba no está sola, un país que ha dado enormes muestras de solidaridad merece que pueblos y gobiernos lo sigan acompañando”, dijo al alentar una nueva derrota aplastante del bloqueo a Cuba en la ONU.
Recordó que solo dos países (Estados Unidos e Israel) votaron contra la resolución de la ONU que volvió a exigir en 2023 el fin del bloqueo y demostraron que “comparten un odio genocida contra los que no piensan como ellos y amenazan a la humanidad entera con un holocausto nuclear, lo cual dice mucho más de su debilidad que de su fortaleza”.
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