El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) advirtió hace algunas jornadas que condiciones climáticas causarían rebrotes de langosta centroamericana y la otra enfermedad que fue detectada en la región.
El director ejecutivo del ente, Raúl Rodas, explicó la víspera, en un programa de la televisión salvadoreña, que la plaga es endémica de Centroamérica, está localizada en el Atlántico hondureño, y que depende en gran mayoría de las condiciones climáticas, como las sequías, que disparan su población.
La plaga de la langosta provocó en 1953 la creación de Oirsa y de acuerdo con informes no afecta a El Salvador desde hace cuatro años.
Según datos la aparición de 80 millones de langosta centroamericana puede consumir hasta 100 toneladas diarias de cultivos.
Precisó la entidad internacional que ambos ortópteros son polífagos: la langosta centroamericana se alimenta de cultivos básicos y frutales como mango, cítricos, banano, aguacate, y el chapulín gigante es de hábitos arbóreos pudiendo alimentarse de palmas, árboles forestales, naturales y de traspatio.
La alerta ahora involucra a México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, y en ese momento, el organismo recomendó a los productores otorgar su máxima atención al desarrollo de las dos plagas.
Los últimos informes no identifican grandes afectaciones en la región, a excepción de Honduras en donde el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) de dicho país utiliza drones para combatir a las langostas.
La entidad llamó a estar vigilantes no solo por las langostas, sino también por la presencia del gusano barrenador en los animales.
Sobre el gusano, la jefa regional de salud animal del Oirsa, Marcela Marchelli, indicó que la mayor parte de la población no conoce las principales características de la mosca que produce la enfermedad.
El gusano barrenador de color verdoso es el producto de la incubación de larvas que se depositan en la piel de los seres vivos por una mosca que no es “común”, según el Oirsa.
Hasta ahora la organización regional notificó la presencia del gusano barrenador en todo el territorio panameño y costarricense, así como en Nicaragua, y en la zona sur de Honduras, mientras avanza hacia el norte.
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