El informe, suscrito por investigadores de la Universidad de Calgary, sugiere que la exposición a este gas radiactivo aumentó en un 18 por ciento en los hogares, lo cual supera los estándares aceptables por Health Canada.
Esto significa que aproximadamente 10,3 millones de canadienses están expuestos al peligroso gas dentro de sus propias casas.
«En los 12 años desde que dimos la liberación del primer Cross Canada Radon Report, la evidencia muestra que el número de hogares de alto nivel ha ido en aumento», dijo el doctor Pawel Mekarski, con el programa nacional de radón de Health Canada, en un comunicado.
«La encuesta de 2024 representa una instantánea más actualizada de los niveles de radón en todo el país, destacando la importancia de proteger a los canadienses de la exposición al radón residencial”, agregó.
El radón es un gas incoloro, inodoro y radiactivo y el segundo mayor contribuyente al cáncer de pulmón en todo el mundo.
Se produce cuando el uranio, elemento común en suelo y roca canadiense, se descompone.
Puede entrar a las viviendas a través de cualquier apertura que esté en contacto con el suelo, como grietas en el piso de la fundación y paredes, juntas de construcción, huecos alrededor de tuberías de servicio, postes de apoyo, maletas, drenajes de pisos, sumideras o cavidades dentro de las paredes, explica Health Canada.
Los niveles de radón dentro de las casas pueden variar dependiendo de la geología local, cuando se construyó el edificio y otros factores como la ventilación.
El informe dijo que ninguna zona de Canadá está libre de exposición al radón y se insta a los residentes a probar sus casas.
Dicho gas sólo se puede detectar con un detector de radón especializado y una vez identificados esos altos niveles, se pueden tomar medidas para eliminarlo.
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