La compañía Subaru, que fabrica las alas del 777, y Kawasaki Heavy Industries, que construye el fuselaje delantero y medio, revelaron a la cadena pública japonesa NHK que experimentan retrasos en sus cronogramas de producción.
Los trabajadores de Boeing rechazaron la víspera en Estados Unidos una nueva oferta de la empresa, por obviar solicitudes de gran relevancia para ellos como el restablecimiento del plan de pensiones.
En tanto, la corporación multinacional japonesa de ingeniería Mitsubishi Heavy Industries, que produce piezas para las alas del 737 Max en Vietnam, declaró que igual debió retrasar su calendario productivo.
Según los proveedores japoneses, la prolongación de la huelga tiene un impacto limitado en la producción del principal avión de Boeing, el 787.
Los lazos entre el gigante aeronáutico estadounidense y las empresas japonesas en la producción de aviones comerciales se estrecharon desde la década de 1980.
Japón deviene en la actualidad el mayor proveedor de la compañía fuera de Estados Unidos, pues Boeing reconoce tener asociaciones con 150 empresas niponas.
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