El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que observa al astro rey constantemente, capturó una imagen del evento.
Las llamaradas solares son potentes explosiones de energía y la más reciente califica como de X3.3.
La clase X denota las más intensas, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
De acuerdo con los expertos, las llamaradas y erupciones solares pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes eléctricas, las señales de navegación y suponer riesgos para las naves espaciales y los astronautas.
El pasado 1 de octubre el Sol registró la segunda erupción más potente del actual ciclo solar de 11 años que comenzó en 2019, clasificada como X7.1.
Le antecedió la enorme llamarada X8.7 del 14 de mayo de este año, en un contexto de actividad solar creciente cuyo punto supremo se producirá en 2025, según los científicos.
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