Según ese parámetro que mide la capacidad relativa que tiene el país para cumplir sus compromisos financieros, la mejora en la calificación de crédito del Gobierno de Nicaragua refleja la implementación de políticas económicas prudentes, lo cual contribuye a mitigar situaciones económicas adversas.
El informe, citado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), destacó la resiliencia del sector financiero con altos indicadores de capitalización, liquidez y rentabilidad.
Añadió que la perspectiva estable se fundamenta en la expectativa de un continuo crecimiento económico, aunado a la consolidación fiscal.
El BCN afirmó que esta acción de calificación se produce en el marco de la revisión anual de la apreciación soberana que S&P Global Ratings otorga a Nicaragua.
A finales de mayo de este año, otro informe de la agencia Fitch Ratings otorgó a esta nación centroamericana una calificación de crédito de “B” con perspectiva estable.
Dicho comunicado, destacó el crecimiento económico de Nicaragua, el cual se aceleró en 2023, consolidando su recuperación tras los problemas de años anteriores.
En ese sentido, la información precisó que el consumo privado fue el principal motor del crecimiento, impulsado por la expansión del crédito y un aumento significativo de las remesas.
Además, la inversión pública se moderó a partir de niveles elevados, mientras que la privada experimentó un fuerte crecimiento.
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