Así lo confirmó en su conferencia de prensa semanal el presidente de la República, José Raúl Mulino, al referirse al más importante centro de conexiones en la región, manejado por una empresa estatal.
“Yo espero en los próximos 60 a 90 días tener una definición de lo que vamos a hacer para comenzarlo a hacer, pero algún tipo de concesión va a haber porque es lo mejor”, remarcó el gobernante ante los medios de comunicación y aseveró que el aeropuerto no está funcionando bien.
El asunto ya había sido adelantado por el jefe de Estado, quien ha declarado que su administración es pro empresa privada, durante su más reciente visita a Francia en un encuentro con empresas interesadas en invertir en el istmo, sobre todo en el sector de transporte y logística,
La pretensión, según trascendió, es dar en concesión no solo Tocumen, sino también los aeropuertos internacionales del interior del país como el de Río Hato, en el oeste; Colón (Caribe) y la occidental ciudad de David, fronterizo con Costa Rica, un esquema que se estudia, aclaró.
El mandatario reveló además que Tocumen tiene deudas por cubrir, aporta muy poco al Estado panameño y la compañía está plagada de corrupción desde el manejo de la plantilla hasta el otorgamiento de contratos en tiendas y restaurantes.
Entre los proyectos pendientes de Tocumen, sobresalen la tercera pista y la habilitación de 10 salidas, agregó Mulino.
Otro tema que se tomó en cuenta, dijo, son los problemas con la reproducción de aves en los manglares vecinos al aeropuerto que representan un peligro para la aeronavegación.
En ese sentido, afirmó que la decisión de entregar en concesión a Tocumen responde a la idea de hacerlo exitoso, que transiten la mayor cantidad de pasajeros y aporte al Estado lo que corresponde.
De acuerdo con estadísticas oficiales que regularmente esa empresa pública enviaba a la prensa, el año pasado el Aeropuerto Internacional de Tocumen movilizó más de 17 millones de personas, como resultado de las operaciones de 31 aerolíneas, de ellas 16 de pasajeros.
Por su parte, el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, confirmó que la concesión de Tocumen va a involucrar a empresas con prestigio y manejo de aeropuertos a nivel internacional.
Bajo una concesión, el Gobierno estaría siguiendo el ejemplo de varios países que prefieren elegir a una empresa que se dedique a este tipo de administración y rinden una rentabilidad en función del precio de la concesión al Estado, opinó.
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