Medios locales informaron de fuertes explosiones en Damasco, la capital y sus alrededores, y en toda la región sur del país, así como en las provincias centrales de Hama y Homs, y en la costera de Tartous, todas fueron resultantes de la respuesta a blancos aéreos hostiles.
Fuentes militares consultadas por Prensa Latina confirmaron que la planta de radar de Al-Quleib, en la provincia sureña de Sweida, fue dañada por los ataques.
Agregaron que Israel pretendió dañar las baterías antiaéreas para que no obstaculizaran a sus cazas que llevan a cabo una agresión contra Irán, usando el espacio aéreo del norte de Jordania y sur de Siria.
La víspera, las autoridades anunciaron la salida de servicio del cruce fronterizo de Joussieh entre Siria y Líbano tras un bombardeo sionista que provocó importantes daños materiales en las oficinas, mientras varios trabajadores resultaron heridos.
El jueves último, un uniformado sirio perdió la vida y otros siete sufrieron lesiones por bombardeos aéreos israelíes en Damasco, la capital, y en una zona fronteriza con Líbano, en la provincia de Homs.
Israel intensificó sus acciones militares hostiles contra blancos en el territorio sirio, algunos contra Damasco, como el 9 de este mes, cuando un edificio residencial en Mezzeh fue atacado, lo que provocó nueve muertos y 14 heridos.
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