En un comunicado conjunto, la Agencia para los Refugiados (Acnur) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) elevaron su alarma y pidieron acceso para monitorear eficazmente la entrega de ayuda y garantizar que llegue a sus destinatarios.
De acuerdo con el texto, al menos 14 regiones del país están al borde de la hambruna mientras que en el campamento de Zamzam, en el norte de Darfur, ya se han confirmado las condiciones de hambruna.
Las agencias estiman que 3,7 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda grave este año y necesitan urgentemente un tratamiento que les salve la vida.
El país vive la peor crisis de desplazamiento del planeta con más de 10 millones de personas obligadas a huir de sus hogares, incluso varias veces.
Los organismos internacionales estiman además que más de 800 mil refugiados se encuentran dentro de sus fronteras.
Sin un respaldo internacional sostenido, incluida la atención a una forma política de abordar el conflicto y la eliminación de obstáculos burocráticos y de seguridad, la situación seguirá empeorando, aseguraron al respecto las agencias.
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