Esta petición a los líderes internacionales se une a la realizada por el jefe humanitario de Naciones Unidas, Volker Turk, quién demandó la «acción inmediata» para «poner fin a la tragedia humana que se desarrolla en Gaza».
El máximo diplomático de ese bloque afirmó que «es nuestro deber proteger a los civiles y los derechos humanos, y ya es hora de actuar en consecuencia», especialmente, en el norte de Gaza, prácticamente desconectado del mundo exterior y escenario de una gran operación militar israelí.
En este sentido, lamentó que pese a tener muy poca información sobre esa zona, ello resulta suficiente para revelar «un nivel catastrófico de matanza, destrucción y hambruna, además de desplazamientos forzados de civiles mientras toda una población está bajo bombardeos, asedio y riesgo de morir de hambre, además de verse obligada a elegir entre el desplazamiento o la muerte».
Por tanto, Borrell demandó un alto al fuego inmediato, «los civiles en Gaza también necesitan dramáticamente un acceso rápido y sin obstáculos y una distribución sostenida de asistencia humanitaria a gran escala».
Asimismo, recordó que el grupo regional aboga por el cumplimiento del derecho Internacional, incluido el derecho Internacional Humanitario y enfatiza en la importancia de «respetar e implementar las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, jurídicamente vinculantes» a este respecto.
mem/dgh