Con 11 títulos en sus vitrinas, el último de ellos ganado hace cuatro años, los recién titulados campeones de la Liga del Pacífico conectaron nueve imparables al igual que sus rivales pero fueron más productivos, en un partido que guardó sus mejores emociones para las postrimerías.
Después de marcar tres carreras en la novena entrada, los Halcones tenían una cómoda ventaja cuando las Estrellas se amotinaron a la hora de recoger los bates ante el lanzador mexicano Roberto Osuna.
Tres anotaciones le marcaron al serpentinero latino, una de ellas sucias, en medio de una algarabía en los graderíos con más de 31 mil fanáticos, pero el serpentinero, que soportó cuatro imparables, logró él mismo sofocar la rebelión.
Kohei Arihara se anotó el crédito ejerciendo un total dominio sobre los anfitriones y el venezolano Darwinzon Hernández lanzó una entrada inmaculada donde aceptó un sencillo, pero liquidó a tres bateadores por la vía del ponche.
La derrota fue a los récords del abridor estadounidense Andre Jackson.
Mañana se jugará el segundo pleito de esta serie final en el mismo escenario y los locales, titulares de la Liga Central al doblegar en siete partidos a los favoritos Gigantes de Yomiuri, buscarán emparejar el duelo.
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