Durante la ceremonia de apertura, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió mediante un videomensaje aprovechar el evento para pasar de las palabras a los hechos.
«Deben salir de Cali con inversiones significativas en el Fondo Mundial para la Biodiversidad y con el compromiso de movilizar otras fuentes de financiación pública y privada para aplicar el Marco Mundial para la Biodiversidad en su totalidad. Y quienes se benefician de la naturaleza deben contribuir a su protección y restauración», expresó.
Comentó asimismo que los países en desarrollo están siendo expoliados pues no se benefician de manera equitativa de los avances de la información genética digitalizada de la biodiversidad que sustenta los descubrimientos científicos y el crecimiento económico.
El presidente del país, Gustavo Petro, instó en su alocución a abandonar los paradigmas neoliberales para mitigar los efectos nocivos que los modos de producción y consumo generan sobre la diversidad biológica del planeta.
Hizo asimismo un llamado a cambiar las finanzas mundiales que hoy están ligadas a la codicia y pidió cambiar deuda por acción climática.
A su juicio, si se incluye el riesgo climático como un criterio para el otorgamiento de créditos, la humanidad se quedará sin instrumentos para superar los riesgos climáticos.
En este punto, remarcó que son a quienes emiten mayor cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera a los que debe aplicárseles los gravámenes.
Durante la víspera, la presidenta de la COP16 y ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, en un balance de los realizado en la primera semana del evento, comentó que las deliberaciones avanzan.
Aseguró que a pesar de que la agenda revisada en la plenaria del lunes pasado parecía compleja, muestra ahora avances positivos, especialmente en temas como el plan de trabajo de pueblos indígenas y comunidades locales que establece el artículo 8J del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, adoptado hace dos años en la COP15.
En cuanto a la movilización de recursos, la presidenta destacó que se planteó una metodología que genera confianza entre los delegados para llegar a un acuerdo sobre uno de los temas más difíciles puestos hoy a debate.
La COP16 se desarrolla en dos espacios, uno en la Zona Azul, en el Centro de Eventos Valle del Pacífico; y otra en la Zona Verde, enclavada en el Bulevar del Río de Cali, que busca fomentar la participación de la sociedad civil.
Según fuentes gubernamentales, a la cita que concluirá en próximo 1 de noviembre, acuden más de 190 delegaciones y alrededor de 20 mil personas.
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