Nunes (Movimiento Democrático Brasileño) recibió el 59,35 por ciento de los votos válidos (3,39 millones) y derrotó a Guilherme Boulos, respaldado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y quien alcanzó un 40,65 por ciento (2,32 millones), según datos del Tribunal Superior Electoral.
La votación marcó índice histórico de abstención (31,54 por ciento), el de papeletas nulas fue de 6,75 por ciento (431 mil) y en blanco, 3,67 (234 mil).
En su discurso tras la victoria, Nunes agradeció al gobernador paulista Tarcísio de Freitas, ovacionado al llegar al comité de campaña en la zona sur de la ciudad, y solo citó a Bolsonaro cuando mencionó a su vice, el coronel Mello Araújo, indicado por el excapitán del Ejército.
Según el portal UOL, con 12 partidos, la coalición de Nunes garantizó el mayor tiempo en publicidad televisiva y el apoyo de más de 500 de los casi mil candidatos a concejal.
Los dos factores fueron importantes, así como la articulación del alcalde para ser el hombre de Bolsonaro en Sao Paulo.
Nunes creía en la «unión del centro y de la derecha para vencer a la extrema izquierda», refiere el sitio.
Boulos (Partido Socialismo y Libertad (PSOL), quien acompañó la elección en Casa Portugal, en la región central, agradeció a su vice, Marta Suplicy (del Partido de los Trabajadores), y a los electores que votaron por él.
«Hemos perdido una elección, pero en esta campaña hemos recuperado la dignidad de la izquierda», afirmó el reputado profesor.
La carrera en ese territorio resultó una de las más observadas debido a su estrecho margen y relevancia política.
Sao Paulo es un bastión crucial tanto para la izquierda como para la derecha.
La apuesta de Lula por impulsar a Boulos era parte de una estrategia más amplia para consolidar la influencia de la izquierda en el centro financiero del país y posicionar al PSOL como un aliado clave en proyectos a largo plazo.
También la contienda entre Nunes y Boulos representó una batalla entre dos visiones opuestas para el futuro de la urbe.
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