El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian subrayó la postura de Beijing en contra de la intervención militar y las amenazas a otras naciones.
«La situación en el Medio Oriente es altamente tensa en este momento y las partes involucradas deben evitar elevar aún más los riesgos generales de seguridad en la región», afirmó.
Lin destacó la urgencia de un alto el fuego para frenar la escalada del conflicto y reiteró el llamado a la comunidad internacional, en particular a las grandes potencias, para que asuman un papel constructivo en la creación de las condiciones necesarias para aliviar las tiranteces.
Las tensiones entre Israel e Irán convocarán hoy al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tras una solitud presentada por la nación persa, luego que las fuerzas de Tel Aviv bombardearan varias de sus instalaciones militares.
El mandatario iraní, Masoud Pezeshkian, ratificó que su país no busca la guerra, aunque advirtió que defenderá sus derechos.
“Daremos una respuesta adecuada a la agresión del régimen sionista”, recalcó.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, urgió a detener la continua escalada en el Medio Oriente al calificar de alarmantes los ataques desatados por Israel en las primeras horas del sábado.
Un comunicado del titular del organismo manifestó profunda alarma por la contienda bélica regional que ya afecta además a Líbano, Gaza y Cisjordania.
jf/idm
