Por segunda jornada consecutiva, los combatientes de Hizbulah dirigieron sus aviones no tripulados hacia la referida instalación, ubicada en uno de los extremos de la bahía de Haifa y filial de la empresa de componentes aeroespaciales BAZ, fundada en 1977.
En una declaración, el movimiento político y militar reafirmó la continuidad de las acciones en apoyo a la Franja de Gaza y en respuesta a la defensa de Líbano y su pueblo.
Antes del mediodía, la Resistencia bombardeó el asentamiento de Kiryat Shmona y en cuatro oportunidades golpeó a reuniones de fuerzas israelíes en la Puerta de Fátima, en el sur libanés.
Hizbulah anunció el lanzamiento de cohetes contra una concentración militar enemiga entre los asentamientos fronterizos de Al-Manara y Margaliot, a un kilómetros de distancia de aldeas sureñas.
En la mañana, la Resistencia compartió imágenes del enfrentamiento de sus combatientes a un intento de penetración de las fuerzas del ejército israelí en las proximidades de las ciudades de Al-Taybeh y Rab Thalathin, en la frontera sur de Líbano.
De acuerdo con el excomandante de la Fuerza Aérea israelí, general de reserva Ilan Bittan, Hizbulah aún tiene su fuerza principal y posee capacidades de misiles, además de poder amenazar no solo el norte, sino a toda la entidad.
Las sirenas en el norte de Israel son una rutina para las mañanas tensas, y esto se maneja con mucha inteligencia por parte de la Resistencia, apuntó.
A su juicio, Hizbulah cambia el ritmo, los lugares y la cantidad de misiles, y «busca agotarnos a largo plazo a través de una rutina variable».
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