Pobladores de la provincia de Virú, en la región norteña de La Libertad, bloquearon desde anoche la carretera Panamericana, episodio que dejó un saldo de dos civiles y un policía heridos, mientras la surandina ciudad de Ayacucho, realizó un paro general.
En Virú, a 500 kilómetros al norte de Lima la indignada reacción social fue motivada, según la radioemisora lugareña Exitosa, porque una banda de ladrones fue sorprendida anoche en pleno delito flagrante por una patrulla policial que los dejó ir.
Los pobladores cerraron al menos en tres puntos la importante carretera que recorre la costa peruana y bloquearon a cientos de camiones, autobuses y otros vehículos, según reportes del lugar con neumáticos encendidos, piedras y otros obstáculos.
Sin embargo, un punto de la carretera fue obstaculizado por el incendio del contenedor de un camión que contenía material d e deshecho para reciclaje y la Policía acusó del siniestro a los manifestantes que intentan volver a bloquear la ruta.
El jefe de la Policía de la Libertad, general José Zavala, reconoció que la protesta es justa, pero no debe bloquear la carretera e indicó que movilizó 300 agentes especializados en control de multitudes para reabrir la vía, lo que se logró a media mañana.
Informó que civiles golpearon a un policía que fue evacuado a un hospital y autoridades de salud reportaron dos civiles heridos.
Entretanto el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (Fredepa) demandó con un oaro general de labores a las autoridades lugareñas un plan de seguridad ante los frecuentes delitos de extorsión y sicariato, que sufren la mayor parte de las regiones del país.
El presidente del Fredepa, John Lapa, informó que la protesta paralizó mercados y el transporte urbano y la actividad en las escuelas, entre otras actividades, “contra el sicariato, la extorsión, el robo, la corrupción y la incompetencia de nuestras autoridades”.
En Lima, dirigentes de organizaciones de transportistas, pequeños empresarios y estudiantes confirmaron que protestarán, también contra la inseguridad ciudadana, del 13 al 15 de noviembre, los días en los que Perú será sede de la Cumbre del Foro Económico de Cooperación Asia-Pacífico (APEC).
La protesta se suma a tres paros previos cuyos convocantes y la mayoría de la prensa consideran exitosas, que, entre otros reclamos, piden la anulación de normas legislativas aprobada por el Parlameno, que consideran favorables al crimen organizado.
La medida fue convocada pese a llamados del primer ministro, Gustavo Adrianzén, a abstenerse de protestas durante la cita de APEC -para la que se espera la asistencia de jefes de Estado como los de China y Estados Unidos-, para no afectar la imagen del país, según dijo.
El ministro de Justicia, Eduardo Arana, acusó a los convocantes de atacar al Estado y a la población y la congresista Patricia Juárez, de derecha extrema, los acusó a priori de traición a la patria.
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