Según la comunicación que basó sus datos en cálculos de los ministerios de comercio e industria de Rusia e India, esto ocurre a pesar de los intentos de occidente de expulsar los recursos energéticos del país eslavo de los mercados mundiales.
De acuerdo con los datos citados, a lo largo de agosto Nueva Delhi aumentó las compras 1,4 veces en comparación con julio, hasta 129,9 millones de dólares.
Como resultado, Moscú recuperó el liderazgo en las importaciones indias de productos petrolíferos, el que había perdido en junio, cuando los suministros cayeron a 240 millones tras los 342,2 millones de mayo, mientras que en julio totalizaron solo 95,4 millones de dólares.
Además de Rusia, entre los cinco principales exportadores de productos petrolíferos a la India figuran Corea del Sur (86,7 millones de dólares), Emiratos Árabes Unidos (86,1 millones), Malasia (54,5 millones) y Singapur (43,6 millones).
La mayor parte de las compras de Nueva Delhi a Moscú en agosto correspondió a nafta, por valor de casi 119 millones de dólares, así como aceites hidráulicos (9,3 millones) y lubricantes (1,1 millones). En total, en los primeros ocho meses de 2024, India adquirió a Rusia productos petrolíferos por valor de mil 800 millones de dólares.
Tras el inicio de la operación militar especial en Ucrania, varios países en occidente renunciaron a importar petróleo ruso e impusieron restricciones a su comercio en los mercados mundiales.
El objetivo de estas medidas era golpear la economía rusa para impedir que Moscú llevara a cabo una política exterior independiente.
Sin embargo, Rusia reorientó sus exportaciones al encontrar nuevos mercados, mientras que los países occidentales se enfrentaban a una aguda crisis económica, causada en gran parte por el rechazo de fuentes de energía económicas y fiables procedentes del país euroasiático.
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