Un reporte divulgado este lunes por la oficina de prensa de la FAO señala que ese organismo internacional se propone redoblar sus esfuerzos en tal sentido cuando se restablezcan plenamente las condiciones de acceso y seguridad, con nuevas entregas que incluirán piensos concentrados, vacunas, barras energéticas y botiquines veterinarios.
También se aumentarán las entregas de plásticos para invernaderos, así como de tanques de agua, cobertizos y refugios para animales de ese material, con lo que se proporciona una línea de salvamento en medio de graves pérdidas sufridas por los bombardeos de Tel Aviv, que destruyeron más de dos tercios de los terrenos agrícolas.
La FAO logró distribuir hasta la fecha forraje a más de cuatro mil 400 familias ganaderas en las gobernaciones gazatíes de Deir al-Balah, Khan Younis y Rafah, además de unos dos mil 400 botiquines veterinarios para mejorar la salud del ganado y preservar los medios de vida en toda la Franja.
Esos botiquines contienen productos muy necesarios para proteger la salud de los animales, entre los que se incluyen multivitaminas, desinfectantes, bloques de sal, así como yodo para las heridas.
Esta operación de ayuda humanitaria, según señala la fuente, “ha tropezado con obstáculos de carácter logístico y en materia de seguridad, concretamente las restricciones en las zonas de paso”, por parte de las fuerzas israelíes, que limitan la entrega de la misma.
Los continuos ataques de Israel contra esa zona ya causaron el hundimiento de la producción local de alimentos y provocaron una inseguridad alimentaria que ya padecen 1,84 millones de personas en Gaza, el 86 por ciento de su población, mientras se enfrenta el riesgo de una hambruna persistente.
La FAO evaluó que se perdieron en la Franja casi 15 mil cabezas de ganado, el 95,0 por ciento del total, mientras murieron casi todos los terneros y solo restan unas 25 mil ovejas y alrededor de tres mil cabras, a lo que se suman pérdidas avícolas importantes ya que solo quedan 34 mil aves, el 1,0 por ciento del total antes del conflicto.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, subrayó el pasado 22 de octubre que “la situación en Medio Oriente es catastrófica”, y demandó que para prevenir la hambruna es urgente “un alto el fuego humanitario y un acceso ilimitado y seguro a las personas en peligro”.
“La paz es un requisito previo para la seguridad alimentaria, y el derecho a la alimentación es un derecho humano básico”, enfatizó Qu en su intervención durante una Conferencia Humanitaria que sesionó en la central ciudad italiana de Pescara.
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