En una carta enviada a la Presidencia del foro, ocupada este mes por Suiza, el canciller de Teherán, Abbas Araqchi, alertó sobre la amenaza que representan esas agresiones para la paz y la seguridad internacionales al tiempo que desestabilizan aún más una región ya frágil.
“Irán, de conformidad con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, se reserva su derecho inherente a responder legal y legítimamente a estos ataques criminales en el momento apropiado”, agregó el titular de la diplomacia.
El mandatario de la nación persa, Masoud Pezeshkian, ratificó que su país no busca la guerra, aunque advirtió que defenderán sus derechos.
“Daremos una respuesta adecuada a la agresión del régimen sionista”, recalcó.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, urgió a detener la continua escalada en el Medio Oriente al calificar de alarmantes los ataques desatados por Israel en las primeras horas del sábado.
Un comunicado del titular del organismo manifestó profunda alarma por contienda bélica regional que ya afecta además a Líbano, Gaza y Cisjordania.
Guterres reiteró su llamado a cesar el fuego y desplegar “máximos esfuerzos para evitar una guerra regional total y que vuelvan al camino de la diplomacia”.
El fin de semana, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron instalaciones militares iraníes con al menos cinco víctimas fatales y limitados daños en Teherán y varios puntos del país, según las autoridades.
La Defensa Aérea respondió a lo que calificó como “un intento de ataque por parte del régimen sionista”.
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