Un comunicado en la página de la Cancillería advierte que esta medida podría privar a millones de palestinos, especialmente mujeres y niños en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental, de acceder a la necesaria ayuda.
“Una vez más vemos, con alarmante preocupación, que las acciones adoptadas por las autoridades de Israel transgreden el Derecho Internacional Humanitario y las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia”, señala el texto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores afirma que el Estado de Israel, al igual que todas las partes en conflicto, tiene la obligación de garantizar y proteger la labor del personal de la agencia de la ONU.
“Junto con un cese al fuego inmediato, es absolutamente necesario proteger y garantizar el trabajo de Unrwa, que tiene un mandato de las Naciones Unidas para llevar a cabo esta misión fundamental”, concluye el comunicado.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, que cuenta con más de 30 mil empleados, proporciona en la actualidad servicios vitales, como educación, alimentos y salud a millones de personas, especialmente en Gaza y Cisjordania.
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