Mediante un comunicado, la entidad creada en 1997 por disposición institucional de los Acuerdos de Paz reprobó también la inclusión de la mayor Isla del Caribe en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Abrazó la causa justa cubana por la libre determinación de perseguir el desarrollo económico, social, cultural, y de estructurarse libremente, sin injerencias externas.
Además, remarcó, de acuerdo con el “Principio de igualdad soberana, incorporado a la Carta de la Organización de Naciones Unidas desde 1945, todos los Estados son iguales ante el derecho internacional…”.
El instrumento de trabajo activo en función del desarrollo de poblaciones rurales e indígenas de este país reconoció y valoró profundamente el apoyo del pueblo y gobierno de Cuba, con diferentes territorios del mundo.
Calificó de especiales las muestras de solidaridad y humanismo con Guatemala, a pesar del bloqueo, en referencia a la labor ininterrumpida de médicos antillanos en las comunidades más remotas de la tierra del quetzal.
Un columna de opinión publicada el pasado viernes por el diario local La Hora tildó de inhumana la medida de Estados Unidos y un análisis titulado Asfixiar a Cuba y aplaudir en PúblicoGt denunció asimismo sus impactos.
Un texto, firmado por el antropólogo social Mario Sosa en la agencia Prensa Comunitaria, partió de la pregunta de qué pasaría si aquella nación impone a Guatemala medidas que impidan la exportación agroindustrial, combustibles, medicamentos, alimentos, entre otros.
En tales circunstancias, agregó el académico universitario, “no solo afectaría la economía y el comercio, sino también impactaría inmediatamente en la satisfacción de las necesidades básicas de la población, que de hecho ya se encuentra padeciendo las condiciones de pobreza y miseria”.
lam/znc