La reunión subrayó la urgente necesidad de un alto el fuego en Líbano y la importancia de proteger las vidas civiles y la infraestructura esencial, según un comunicado de 10 Downing Street.
Ambos líderes subrayaron la importancia de un cese inmediato de las hostilidades y coincidieron en que una solución política coherente con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU ofrece un camino hacia la estabilidad.
En cuanto al conflicto regional en general, el primer ministro británico destacó la necesidad de que todas las partes reduzcan la escalada y trabajen por una paz sostenible a largo plazo en Oriente Medio.
Desde la madrugada pasada, los ataques aéreos israelíes en el sur y el este del Líbano han matado al menos a 25 personas, incluidos niños, y causaron una destrucción generalizada de viviendas, mezquitas e infraestructuras, según fuentes oficiales libanesas.
El mes pasado, Israel montó una campaña aérea masiva en el Líbano contra lo que afirma son objetivos de Hezbolá, en una escalada de un año de guerra transfronteriza entre Israel y el grupo desde el inicio de la brutal ofensiva israelí en Gaza.
Más de dos mil 670 personas han muerto y casi 12 mil 500 han resultado heridas en ataques israelíes desde octubre del año pasado, según las autoridades sanitarias libanesas.
Israel amplió el conflicto el 1 de octubre al lanzar un asalto terrestre en el sur del Líbano.
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