Las intervenciones se realizaron en aguas del Pasaje de la Mona, cerca de Puerto Rico, según la fuente.
Diez de los migrantes interceptados permanecen bajo custodia de las autoridades para ser procesados en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico por una variedad de cargos separados que incluyen intento de reingreso y no cumplir con los requisitos.
La interdicción más reciente ocurrió el sábado por la tarde, después de que la tripulación de un avión HC-144 Ocean Sentry de la Estación Aérea de la Guardia Costera de Miami avistó una embarcación improvisada sospechosa que transitaba al suroeste de la Isla de Mona.
Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector San Juan desviaron el escampavías Paul Clark para llevar a cabo la interdicción.
Una vez en el lugar, la tripulación del escampavías desplegó el barco Over the Horizon en persecución de la embarcación sospechosa.
La tripulación del barco de la Guardia Costera consiguió detener la yola y embarcó a 27 migrantes, 22 hombres y cinco mujeres, de los cuales 24 afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana y otros tres haitianos.
Veintidós migrantes de este caso fueron repatriados el domingo a un barco de la Armada de la República Dominicana frente a Punta Cana, mientras que otros cinco que esperaban ser procesados fueron transferidos el lunes a la custodia de la estadounidense Patrulla Fronteriza en Aguadilla, en el noroeste de Puerto Rico.
La segunda interdicción ocurrió el viernes por la mañana, después de que la tripulación de un avión HC-144 Ocean Sentry de la Estación Aérea de la Guardia Costera de Miami avistó una rústica embarcación de 25 pies al sur de la puertorriqueña Isla de Mona.
Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector San Juan desviaron a la tripulación del guardacostas Paul Clark para interceptar la embarcación sospechosa y una vez en la escena, la tripulación obtuvo el control.
Después de la interdicción, la tripulación del Paul Clark embarcó de manera segura a 17 hombres y seis mujeres que afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana.
Diecinueve migrantes de este caso fueron repatriados a un buque de la Armada de la República Dominicana frente a Punta Cana, mientras que otros cuatro que esperan procesamiento fueron transferidos el domingo a la custodia de la Patrulla Fronteriza en la capital de Puerto Rico.
La primera de las tres interdicciones ocurrió el 23 de octubre, cuando la tripulación del Joseph Napier de la Guardia Costera detuvo una embarcación improvisada de 26 pies, luego de que la tripulación de un avión de patrulla marítima la avistó en aguas al norte de Aguadilla.
La tripulación embarcó a los siete migrantes —seis hombres y una mujer— que afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana.
Seis de los migrantes de este caso fueron repatriados a la República Dominicana, mientras que otro migrante que esperaba ser procesado fue transferido al día siguiente a la custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
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