De acuerdo con el Ministerio de Comercio, las medidas de Washington se dirigen a sectores como los chips, la inteligencia artificial y la computación cuántica.
En un comunicado Beijing denunció el abuso del concepto de seguridad nacional para adoptar acciones restrictivas de inversión discriminatorias contra China.
«La mayoría de las industrias relacionadas con estos campos no están conectadas con la seguridad nacional, sin embargo, todas se verán afectadas por la prohibición de Estados Unidos», agregó la cartera.
Según el comunicado, esto interrumpirá la cooperación económica y comercial normal entre las empresas de los dos países, lo cual perjudicará los intereses de ambas partes.
«China ha presentado representaciones solemnes ante Estados Unidos y se reserva el derecho de tomar medidas», refirió la oficina del portavoz del ministerio.
Por otro lado, Beijing rechazó la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos fabricados en el gigante asiático.
El 30 de octubre es la fecha final para que el bloque europeo aplique tarifas a los carros eléctricos importados desde aquí tras votaciones de los Estados miembros.
La votación sobre aranceles adicionales de hasta un 35 por ciento mostró a una Unión Europea dividida sobre este particular ya que 10 países dijeron sí a la medida (entre ellos Italia, Francia y Polonia), 12 se abstuvieron y cinco la rechazaron (incluidos Alemania y Suecia).
El Ministerio de Comercio del gigante asiático rechazó esta imposición y calificó la medida como proteccionista, injusta y poco razonable.
Algunas naciones occidentales alegan que las subvenciones industriales chinas llevaron a un exceso de capacidad de producción de carros eléctricos baratos, lo cual inundó el mercado, creó una competencia desleal y devino amenaza para la industria automotriz.
Según Beijing, el sector de vehículos eléctricos de China se desarrolló rápidamente gracias a la innovación tecnológica continua, un sistema de cadenas de suministro perfeccionado y una “competencia de mercado plena”.
El portavoz de la Cancillería Lin Jian dijo hoy que el diálogo y la cooperación son el tono principal de las relaciones entre Beijing y la Unión Europea.
«Se espera que la UE siga avanzando en las consultas con China de manera constructiva, muestre sinceridad y flexibilidad, busque soluciones y evite la escalada de las fricciones comerciales», agregó.
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