Según precisó, “este resultado fue impulsado por niveles récord de inversión y un consumo privado robusto que reflejò la confianza en la solidez económica del país”.
La cartera atribuyó el crecimiento “a que la economía se recuperó en el trimestre luego de choques de oferta que limitaron su capacidad”, y refirió que en el promedio del año, se registró un aumento de 1,7 por ciento anual.
“El mercado laboral continuó mostrando mejoras significativas, con la tasa de desempleo en mínimos históricos y un crecimiento sostenido de los salarios reales, fortaleciendo el consumo y apoyando la economía familiar”, expuso.
Asimismo, apuntó que las finanzas públicas cerraron el tercer trimestre con un desempeño sólido, en línea con las proyecciones anuales aprobadas por el Congreso de la Unión; la recaudación tributaria aumentó 5,3 por ciento en términos reales, y la inversión en infraestructura registró un alza histórica de 16,6 por ciento.
La deuda pública se mantuvo en un nivel sostenible del 49,3 por ciento del Producto Interno Bruto, lo cual “asegura que México conserve un acceso favorable a los mercados internacionales y fortalezca su posición fiscal entre las economías emergentes”, señaló.
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