Ese acuerdo “es la operación humanitaria más grande que se haya conocido en la historia de nuestra América, que solo dos soñadores… pudieron hacer realidad”, escribió en su cuenta de Telegram el mandatario bolivariano.
Maduro manifestó sentirse orgulloso “de haber sido testigo de aquel #30Oct del 2000, año en el que se abrió este camino amoroso, de amistad verdadera, solidaridad y reunificación, que ha brindado tantos beneficios”.
Hoy seguimos -dijo- esta historia de grandeza y hermandad profunda de dos pueblos que respetan y defienden el derecho a la vida.
“¡Que Viva (Simón) Bolívar y (José) Martí! ¡Que Viva la Patria Grande!”, manifestó.
En un audiovisual que acompaña su mensaje, el jefe de Estado venezolano recordó que estuvo ahí, “a mí no me lo contaron, aquel día especial que el comandante Fidel Castro y Hugo Chávez firmaron el Convenio que iba a cambiar la historia de la cooperación social en el mundo”.
Si algo hay que aprender de los gigantes que estuvieron aquí a nuestro lado, es que hay que soñar, actuar y pensar en grande. “Que viva la Patria Grande, que vivan los sueños grandes, que viva el sueño original que dio inicio aquel 30 de octubre del año 2000”, expresó.
El líder histórico de la Revolución bolivariana afirmó por su parte que ese Convenio de Caracas fue como “la piedra fundacional, que luego fue convirtiéndose en una columna de la independencia de América Latina, el Caribe, de unidad de la integración, aún con nuestras diferencias”.
Los proyectos de cooperación entre las dos naciones ascendían a mil 487 hasta octubre del 2021, en tanto 255 mil 300 colaboradores cubanos prestaron sus servicios en Venezuela.
Mientras, la población venezolana recibió el beneficio de 1 billón 296 millones 915 mil 510 consultas médicas y salvaron la vida a más de un millón 490 mil personas, gracias a la atención brindada por los galenos cubanos, según datos oficiales.
Como parte de este Convenio Integral de Cooperación más de un millón 500 mil venezolanos analfabetos aprendieron a leer y a escribir con la implementación de programas como Misión Robinson, surgida de la estrecha colaboración entre La Habana y Caracas, y a través del método “Yo sí puedo”.
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