Un informe oficial precisa que el despliegue incluye una fuerza de 600 militares y llegará hasta las ciudades de Pisco, 230 kilómetros al sur de aquí, y Chiclayo, a 780 kilómetros al norte de Lima.
También dos aviones B-747-2008, 4 helicópteris Blackhawk, 4 aviones E-3G (Awacs), de vigilancia y comunicaciones, y 4 aviones cisterna abastecedores de combustible KC-l35; armamento diverso.
La lista contiene un equipo médico de evacuación aérea y otro de desactivación de explosivos y hasta cuatro perros.
Según el pedido gubernamental de autorización parlamentaria para la incursión estadounidense, la fuerza militar llega dar apoyo durante la cumbre proyectada para los días 13, 14 y 15 de noviembre.
El congresista Roberto Sánchez sostuvo que las tropas estadounidenses llegan debido a la inseguridad generalizada en Perú, que vive una ola de extorsiones masivas y asesinatos diarios, que dan lugar al anuncio de protestas sociales, durante la cumbre APEC.
El comandante de la Fuerza Aérea Peruana, general Carlos Chávez, sostuvo que es normal que las grandes potencias lleguen con su propia seguridad y así ha ocurrido en otras reuniones internacionales y visitas de esos jefes de Estado.
La prensa recuerda que en noviembre de 2016, cuando el entonces presidente norteamericano Barack Obama llegó para participar en la cumbre APEC de ese año, el despliegue de seguridad incluyó un barco de guerra que permaneció anclado frente al hotel costero en el que se alojó el visitante.
mem/mrs