Según la agencia estatal ghanesa de noticias, GNA, la ciudad de Bawku, ubicada cerca de las fronteras con Burkina Faso y Togo, sufre desde hace varios días enfrentamientos entre dos antiguos clanes rivales que disputan desde hace años, los mamprusi y los kusasi.
Asimismo se conoció que el Ministerio del Interior ordenó un refuerzo del despliegue de seguridad ante el cierre de escuelas y comercios, y amenazas de incendiar el edificio de la Asamblea Municipal.
Esta vez las pugnas comenzaron el 24 de octubre tras la vuelta a la zona de un jefe tradicional de la etnia mamprusi que estaba exiliado.
Por su parte, Naciones Unidas ha señalado que la violencia en el norte de Ghana es parte de problemas socioeconómicos más amplios y de materia de seguridad en África occidental y el Sahel.
El pasado mes de septiembre ocurrieron en Ghana manifestaciones antigubernamentales por lo que califican como mala gestión económica por parte del gobierno.
Desde 2022 Ghana enfrenta también una difícil situación financiera que disparó la inflación en un 54 por ciento, de la cual el Gobierno dice estar recuperándose.
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