La decisión, anunciada a inicios de esta semana, obstruye la capacidad de esa entidad para llevar a cabo sus operaciones esenciales en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, como lo ordenó la Asamblea General, advirtió un comunicado de la Mesa Directiva del Comité.
De acuerdo con el texto, esa acción sin precedentes contraviene la Carta de las Naciones Unidas, la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas e innumerables resoluciones pertinentes de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.
Además, viola directamente las obligaciones de Israel como potencia ocupante en virtud del derecho internacional humanitario.
“Israel no tiene derecho a la soberanía ni a poderes soberanos en ninguna parte del territorio ocupado, incluida Jerusalén Oriental, debido a su condición de potencia ocupante”, recalcó el Comité.
La decisión del Knesset (parlamento) de prohibir la Unrwa es tan ilegal como la propia ocupación, enfatizó la nota al reclamar su fin en concordancia con lo dispuesto por la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General.
La medida constituye un castigo colectivo, que priva a la población de Gaza de ayuda vital y empeora la hambruna y las condiciones humanitarias, alertó la nota.
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