Un comunicado divulgado este jueves por la oficina de prensa de ese organismo internacional indica que ese análisis, realizado de conjunto con expertos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), alerta sobre la urgencia de acciones humanitarias en esas zonas, donde el hambre aguda apunta a empeorar entre noviembre de 2024 y mayo de 2025.
El reporte titulado Puntos críticos de hambre: alertas tempranas de la FAO y el PMA sobre la inseguridad alimentaria aguda, señala que la misma aumentará en magnitud y gravedad en 22 países y territorios.
El informe advierte que los conflictos bélicos, en particular el del Medio Oriente, donde los ataques de Israel causaron la muerte a más de 42 mil palestinos en Gaza y a casi tres mil personas en el Líbano, sumados a factores económicos y climáticos, como el fenómeno de La Niña “empujan a millones de personas al borde del abismo”.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, expresó al respecto que “la paz es un requisito previo para la seguridad alimentaria. Sin paz y estabilidad, los agricultores no pueden cultivar alimentos, cosechar ni mantener sus medios de vida. El acceso a alimentos nutritivos no es sólo una necesidad básica: es un derecho humano fundamental”.
“Si queremos salvar vidas y prevenir el hambre y la desnutrición agudas, necesitamos urgentemente un alto el fuego humanitario y restablecer el acceso y la disponibilidad de alimentos”, agregó Qu.
Según ese documento, Palestina, Sudán, Sudán del Sur, Haití y Malí permanecen en el nivel de alerta más alto y requieren la atención más urgente, y el conflicto es la principal causa del hambre en todas estas zonas.
En todos los puntos críticos de mayor preocupación hay comunidades que ya enfrentan o corren el riesgo de sufrir hambrunas o enfrentan condiciones catastróficas de inseguridad alimentaria aguda, incluidos Chad, Líbano, Myanmar, Mozambique, Nigeria, República Árabe Siria y Yemen, países que suscitan gran preocupación, asevera ese análisis.
La Niña podría afectar desde noviembre de 2024 hasta marzo de 2025, y exacerbar aún más las crisis alimentarias, con graves inundaciones en países como Nigeria y Sudán del Sur, además de mayor sequía en Kenya, Somalia, y Etiopía, lo que dañará a frágiles sistemas alimentarios y pondrá a millones de personas en riesgo de padecer hambre.
Al darse a conocer este reporte, la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, lamentó que “en todo el mundo, los conflictos están aumentando, la inestabilidad económica está aumentando y los desastres climáticos se están convirtiendo en la nueva norma”.
“Es hora de que los líderes mundiales den un paso al frente y trabajen con nosotros para llegar a los millones de personas en riesgo de morir de hambre”, agregó McCain.
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