Como este gran artista bailó su primera función de El lago de los cisnes en Cuba y decidió hacer aquí también la última en ese clásico de su carrera, con la compañía nacional de esta isla, se le regalará una puesta de la célebre obra, en versión coreográfica de Alicia Alonso, sobre la original de Marius Petipa y Lev Ivanov.
Los intérpretes principales serán Sadaise Arencibia y Ányelo Montero (acto 2 y epílogo) y Grettel Morejón (acto 3) junto a Yankiel Vázquez (acto 1 y 3).
Arencibia y Morejón asumirán el reto de caracterizar al Cisne Blanco (Odette) y al Negro (Odile), respectivamente, en esta pieza de lucha de contrarios y complejas demandas técnicas e interpretativas.
El espectáculo forma parte del programa del 28 Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, que se celebra en Cuba del 28 de octubre al 10 de noviembre, con la participación de artistas de más de 15 países.
La puesta de El lago de los cisnes, en el Teatro Nacional, contará con el director de orquesta invitado de Rusia, Nikolai Shugaev.
La función de Bocca junto a la primera bailarina cubana Ofelia González, en el Festival Internacional de Ballet de La Habana de 1986, devino suceso todavía recordado por los amantes de la danza en esta isla y sus actuaciones en la capital de Cuba se volvieron habituales a lo largo de una carrera muy exitosa.
Por entonces, apenas contaba con 19 años de edad y había conquistado la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet de Moscú (1985), donde captó la atención de Mijaíl Baryshnikov, quien lo llamó a formar parte del American Ballet Theatre (ABT).
Con esa compañía, en Nueva York, Bocca acarició el estrellato durante décadas, pero –al mismo tiempo- no dejó de actuar en La Habana, así como en otras capitales del mundo y su nombre se encuentra inscrito con letras doradas entre los principales exponentes de la danza de fines del siglo XX e inicios del XXI.
Por decisión propia, la última función de El lago de los cisnes de Bocca aconteció en Cuba durante el Festival Internacional de Ballet de La Habana de 2006, junto a la primera bailarina del BNC Anette Delgado, en el doble papel de Odette-Odile, los famosos cisnes blanco y negro de una historia cautivadora.
El BNC no ejecuta la obra completa desde 2018, por lo que vuelve a asumir este icono de su repertorio, pletórico de exigencias técnicas y desafíos.
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