Tal y como constató este viernes el jefe de la diplomacia de la nación eslava en una entrevista con el periódico turco Hürriyet, «por desgracia, Ankara sigue cooperando con el gobierno de Kiev en el ámbito técnico-militar», con las armas turcas que usan para «matar a militares y civiles rusos».
Eso no puede menos que provocar desconcierto en el contexto de las declaraciones de las autoridades turcas sobre la disposición a proporcionar servicios de mediación, remarcó el ministro.
Rusia aprecia los esfuerzos de Türkiye para zanjar el conflicto ucraniano, aseguró el canciller, recordando que fue el país otomano quien se ofreció en 2022 para acoger las consultas que culminaron con la concertación del pacto alimentario de Estambul.
Moscú está abierto a un arreglo político. Pero, no deberíamos hablar de un alto el fuego temporal, sino de poner fin al conflicto eliminando sus causas profundas, matizó Lavrov.
Entre estas enumeró «la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este, las amenazas a los intereses vitales de seguridad de Rusia, la violación por parte de Kiev de los derechos de los rusos y los residentes ruso hablantes de Ucrania».
Sin embargo, prosiguió, por el momento Kiev no tiene planes para concluir una paz con Rusia.
La respuesta a la iniciativa de paz del presidente ruso, Vladimir Putin, fue la invasión ucraniana en la provincia de Kursk y ataques a otras zonas fronterizas, denunció el Canciller.
Lavrov también recordó que Estados Unidos y sus aliados apoyan militarmente a Kiev y barajan permitirle ataques dentro del territorio ruso, mientras el líder ucraniano, Vladimir Zelenski, no revocó el decreto que prohíbe negociaciones con Rusia.
«En este entorno, es poco probable que los esfuerzos de mediación de cualquier país, incluida Türkiye, tengan éxito», resumió Lavrov.
npg/gfa
