El lanzamiento de prueba del ultramoderno ICBM tipo Hwasongpho-19, hecho por la RPDC, deviene ejercicio legítimo y justo del derecho a autodefensa de un Estado soberano, señaló la Cancillería coreana en una declaración.
El ministerio aseguró que el procedimiento responde a las locuras provocativas de las fuerzas hostiles que intentan destruir la paz y la estabilidad de la región de la Península Coreana, desafiando a la soberanía, la seguridad y el interés de la RPDC.
La RPDC expresa seria preocupación a la conducta conflictiva de los enemigos, encaminada a poner en peligro el ambiente de seguridad de nuestro Estado con la pauta ilícita de doble rasero y los embustes cínicos.
Se trata de una violación flagrante a la Carta de la Organización de Naciones Unidas que toma por su núcleo el respeto a la soberanía y la no intervención en los asuntos internos, señala el comunicado.
El ministerio denunció que, en lo que va de año, Estados unidos y Corea del Sur organizaron más de 20 simulacros de guerra con vistas al uso de las armas nucleares contra la RPDC.
Estas imprudencias militares de las fuerzas hostiles constituyen un reto grave al derecho a la seguridad de nuestro Estado y, al mismo tiempo, una causa que podría vulnerar el equilibrio de las fuerzas en el Noreste de Asia y la región de Asia-Pacífico, para no hablar de la Península Coreana, advirtió la Cancillería.
Responder con fuerza aplastante y absoluta a la creciente amenaza militar de Washington y sus satélites para impedir el estallido de guerra nuclear y controlar la situación político-militar de la región es la opción estratégica y voluntad invariable de la RPDC, concluye el texto.
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