De acuerdo con la fuente, este indicador es superior en 1,27 unidades de 100 al registrado en los primeros seis meses del año pasado.
Según las cifras publicadas en la página oficial del INE, Bolivia solo es aventajada en este lapso por Paraguay, cuyo registro fue de 4,56 puntos porcentuales y Brasil (2,90 por ciento).
“Esto demuestra que, a pesar de encontrarnos en un entorno externo claramente adverso, con una inflación elevada a nivel regional y una crisis climática global; el desempeño económico de nuestro país se sitúa entre los mejores de la región”, explica el texto.
Un gráfico incluido en la web del INE precisa que tras Bolivia se ubica Perú (2,50 unidades de 100), Uruguay (2,19 por ciento), Chile (2,04 puntos porcentuales), Colombia (1,47 puntos de 100); y Argentina con un índice de -3,38 por ciento.
El Presupuesto General del Estado (PGE) previó un crecimiento en este año de 3,71 por ciento, sin embargo, el Banco Mundial redujo esa previsión a 1,4 unidades porcentuales y el Fondo Monetario Internacional lo limitó a 1,6 por ciento.
Por su parte, entrevistado por Prensa Latina, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, recordó que Bolivia siempre “decepciona” a esas instituciones financieras y supera sus proyecciones.
Informó el INE que las actividades económicas que más contribuyeron al crecimiento fueron electricidad, gas, agua y otros servicios.
En el primer caso, la variación fue del 6,91 por ciento, principalmente impulsada por el aumento en la producción de ese tipo de energía en 8,08 puntos sobre 100.
Dentro de la esfera de otros servicios, la variación fue del 6,72 por ciento y estuvo vinculada al crecimiento de los servicios comunales, sociales y personales, así como de restaurantes y hoteles, que crecieron hasta 7,45 y 5,78 unidades porcentuales, respectivamente.
Estadísticas consideró otro rubro destacado el de los establecimientos financieros, que mostraron una variación del 4,72 por ciento, impulsado principalmente por el crecimiento de 5,32 unidades sobre 100 en los servicios financieros.
Del lado negativo, el INE informó que en los seis meses analizados registró una variación de -12,14 el sector de petróleo y gas, debido a su menor producción.
Observó que, por el tipo de gasto en relación con el PIB, el consumo final de los hogares e Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro (Ipsfl) creció un 2,52 por ciento, mientras que el consumo final de la administración pública mostró una menor variación, 1,54 puntos porcentuales.
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