Sendos comunicados, uno del Ministerio para las Relaciones Exteriores y otro del presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) Jorge Rodríguez, definieron la posición de Caracas sobre el delicado tema que puso en vilo las relaciones bilaterales, a juicio de no pocos.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, en su programa Con Maduro + narró detalles de los acontecido en Kazán, Rusia, sede de la XVI Cumbre Brics, y calificó de “inmoral, inexplicable y alejado de los principios constitucionales” el poder de veto utilizado por un funcionario diplomático brasileño.
Maduro dijo que la negativa estaba alejada también de los principios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de la Unión de Naciones Suramericanas y los defendidos por Luiz Inácio Lula da Silva “durante años”.
Contó que en principio tenían garantizado y por escrito el voto de nueve de los 10 miembros del bloque multilateral, e inclusive el canciller brasileño, Mauro Vieira, le dijo en su cara en forma clara y directa que “Brasil no veta a Venezuela, no hay problemas”.
Luego apareció un funcionario de oscuro pasado bolsonarista, de nombre Eduardo Paes Saboia, muy cuestionado en Brasil, y “el señor que había sido el jefe negociador afirmó de manera directa que Brasil veta a Venezuela”.
El dignatario recordó que Itamaraty “tiene un largo acervo de conspiración contra la Patria de Bolívar, al mantener una ideología muy antibolivariana y antivenezolana”, lo cual se puso nuevamente de manifiesto con la negativa de ingreso a los Brics.
Sobre su posición el gobernante bolivariano dijo que prefiere “esperar a que Lula “observe y esté bien informado de los acontecimientos y él como jefe de Estado, en su momento, diga lo que tenga que decir”.
Los primeros resultados de las fricciones fueron la convocatoria a la Cancillería del Encargado de Negocios de Brasil en Caracas, Flávio Macieira, y la decisión del Presidente de “convocar a consultas, de manera inmediata, al embajador Manuel Vadell, quien ejerce nuestra representación en Brasilia».
El ministerio venezolano para las Relaciones Exteriores en un comunicado manifestó su más firme rechazo a lo que llamó “recurrentes declaraciones injerencistas y groseras de voceros autorizados por el Gobierno brasileño”, en particular las ofrecidas por el Asesor Especial en Asuntos Exteriores, Celso Amorim.
Este se comportó “más como un mensajero del imperialismo norteamericano, se dedicó de manera impertinente a emitir juicios de valor sobre procesos que solo le corresponden a los venezolanos y sus instituciones democráticas”, subrayó.
Venezuela se reserva, en el marco de su política exterior, “las acciones necesarias en respuesta a dicha actitud, que compromete la colaboración y trabajo conjunto que hasta ahora se había desarrollado en todos los espacios multilaterales”, apuntó.
El presidente del Parlamento amenazó con declarar a Amorim persona non grata y afirmó “no nos importan los compromisos y conciliábulos a los que haya llegado con sus amos del norte”, al denunciar sus vínculos con el Asesor Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Jake Sullivan.
También secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Jorge Arreaza, recordó los principios que rigen la Constitución de Brasil y de la Carta de las Naciones Unidas.
“Parece que a la gran academia y casa de la diplomacia brasileña, y a algunos de sus Asesores, hay que recordarles los principios más elementales de la Constitución de su país y de la Carta de la ONU”, escribió el diplomático en la red social de Telegram.
Recordó que el Artículo 4 de la Carta Magna brasileña es el que rige sus relaciones internacionales con principios sustentados en la independencia nacional; prevalencia de los derechos humanos; autodeterminación de los pueblos y no intervención.
Así como la igualdad de los Estados; defensa de la paz; solución pacífica de los conflictos; repudio del terrorismo y del racismo; cooperación entre los pueblos para el progreso de la humanidad y concesión de asilo político.
En la semana la Asamblea Nacional reeligió al fiscal general Tarek William Saab y Defensor del Pueblo, Alfredo José Ruíz, en sus respectivos cargos, mientras designó Gustavo Vizcaíno como Contralor General, en un proceso que duró 21 días y al cual se presentaron 128 postulaciones.
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