Con dianas madrugadoras comenzó la jornada en la que el presidente de la República, José Raúl Mulino, desde el Palacio e las Garzas ( sede del Ejecutivo), izó el pabellón nacional y luego, fieles a sus costumbres, entregó la insignia al abanderado de la ceremonia, Orlando Quintero, Director Ejecutivo y Cofundador de la Fundación Probisida, de la Federación Nacional de Enfermedades Críticas y Degenerativas.
Acto seguido, y antes de abrirle el paso a las bandas y coreografías de las instituciones y planteles escolares que desfilaron por el Casco Antiguo y la céntrica Avenida 50, las dos rutas seleccionadas en la capital, el mandatario acompañó a monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, al tradicional Te Deum, en la Catedral Basílica Santa María la Antigua.
El líder religioso fue el primero en llamar la atención de las autoridades y la ciudadanía sobre la urgencia de acabar con la corrupción, que deshumaniza a las personas y degrada la sociedad , señaló, al tiempo que hizo un enérgico llamado a la unidad y a la recuperación de los principios éticos.
Durante la misa, Ulloa abordó otros temas actuales como la crisis de la Caja de Seguro Social (CSS), cuyas reformas están próximas a discutirse en la Asamblea Nacional.
“Es momento de que nuestros líderes sean dignos del poder que se les ha confiado. Panamá necesita líderes comprometidos con la justicia y el bien común, no con intereses propios,” remarcó.
Un sentimiento similar recorrió la céntrica Avenida 50, en un desfile que encabezó entre otros funcionarios, la ministra de Educación, Lucy Molinar.
Luego de las aplaudidas coreografías de los motoristas de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, y el solemne paso de integrantes del Cuerpo Benemérito de Bomberos, la nota de descontento popular la pusieron las organizaciones sindicales entre ellas el gremio de los constructores y el Frente Nacional en Defensa de la Derechos Económicos y Sociales.
Los colectivos, en apretado bloque, alertaron con sus consignas y carteles sobre los intentos del Ejecutivo de privatizar las pensiones y las prestaciones médicas de la CSS, además de reactivar en Donoso (Colón) la actividad minera a cielo abierto, pese al rechazo mayoritario de la población expresado en estas mismas fechas de 2023.
De otra parte, trascendió que debido a la intensidad de las lluvias, inundaciones y deslaves, las actividades cívicas por la efemérides se suspendieron este domingo en los territorios occidentales de Veraguas, la comarca Ngäbe Buglé, Los Santos, Herrera, Tierras Altas, Boquete y Puerto Armuelles.
Cada 3 de noviembre se celebra la separación de Panamá de Colombia, en 1903, que marca el comienzo de una nueva era en su historia.
El 4 de noviembre se rinden honores a los símbolos sagrados de la nación: la bandera, el escudo y el himno.
oda/ga