“El sector agrícola ha perdido por día 88 millones de dólares, la industria oleaginosa 14 (…), el sector azúcar seis millones, de alcohol cuatro millones, avícola 4.7 millones, porcino dos millones, de carne de res 7.1 millones, textiles 12,5 millones, restaurantes y hoteles siete millones, es decir, las pérdidas son cuantiosas”, aseguró el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa.
Entrevistado por el canal estatal Bolivia Tv, el vicetitular sostuvo que la medida de presión, que ya dura tres semanas, en su esencia busca que se apruebe la candidatura presidencial del exmandatario para los comicios de 2025 y su exclusión de procesos penales, entre ellos por presuntas relaciones sexuales con una menor de edad.
Lacoa describió que los bloqueos se centran en Cochabamba, punto neurálgico del comercio nacional e internacional.
Indicó que la exportación de plátano a Argentina fue uno de los rubros afectados.
Consideró que no solo los daños tienen un efecto inmediato en términos económicos, sino también influirán negativamente contra la próxima campaña de siembra por falta de insumos que no pueden llegar.
“Nos estábamos preparando para la campaña de siembra -informó Lacoa-, y se está viendo afectada porque, evidentemente, los bloqueos han impedido el flujo del diésel, gasolina, de insumos, semillas y demás (…)”.
Advirtió que esta situación podría tener un correlato importante con vista al año siguiente.
“(…) Ni que se diga en relación a la producción de carne”, enfatizó Lacoa.
Al referirse a la carne de pollo, subrayó que “los pollos bebé” no son llevados a los centros de producción y engorde, como tampoco el maíz, el sorgo y la torta de soya.
Sobre este último rubro, precisó que “tenemos un problema de sobreproducción en alguna región del país, que está presionando el precio a la baja y está afectando el nivel de rentabilidad del negocio.
En otras regiones que no son productoras hay un incremento de este precio”, dijo.
De su lado, el viceministro Álvaro Ruiz comentó que este tipo de medida de presión afectará de forma directa a los municipios porque verán reducidos sus ingresos por coparticipación tributaria.
“(…) Si no hay transporte el comercio disminuye la coparticipación. Entonces, toda esta cadena comercial y productiva afecta considerablemente a la economía y, por lo tanto (…) a los municipios”, advirtió.
Según Ruiz, la coparticipación tributaria permite que un 20 por ciento de las recaudaciones vayan a los gobiernos locales, para que cumplan con diferentes obligaciones.
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