Las declaraciones ocurrieron tras conocerse sobre la visita del jefe de la diplomacia de esa isla meridional al país centroamericano y su próximo encuentro con el presidente de aquella nación, Bernardo Arévalo.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian enfatizó que «solo existe una China en el mundo y Taiwán es una parte inseparable de su territorio. El gobierno de la República Popular China es el único legítimo representante de toda China».
También recordó que hace 53 años la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas restauró el lugar legítimo de Beijing en la ONU y señaló que 183 países establecieron relaciones diplomáticas con el gigante asiático.
De acuerdo con el vocero, esto demuestra que los intentos de Taiwán de buscar «independencia» a través de la manipulación política son inútiles.
«Estos actos no pueden alterar la tendencia de la época que sostiene el principio de una sola China ni el inevitable proceso histórico de la reunificación de China», enfatizó.
Lin Jian subrayó que un número creciente de figuras influyentes en Guatemala comprendieron que establecer relaciones diplomáticas con Beijing corresponde a los intereses fundamentales y de largo plazo de ambas partes.
Por último, expresó su esperanza de que el Gobierno guatemalteco «reconozca esta tendencia, siga la voluntad popular y tome la decisión correcta lo antes posible».
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, asumió el cargo a mediados de enero pasado y prometió poner fin a la corrupción y construir relaciones con el gigante asiático.
El ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Carlos Ramiro Martínez, dijo que la nación centroamericana considera desarrollar lazos comerciales formales con China continental, pero también mantener los nexos existentes con Taiwán.
Todavía hay 12 países con los que esa región insular tiene las llamadas «relaciones diplomáticas»: Paraguay, Islas Marshall, Palau, Tuvalu, Haití, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Belice, Guatemala, Esuatini y el Vaticano.
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