Un análisis de la Asociación de Turismo Médico de Italia (MTAI), divulgado en el sitio digital del diario Milano Post, señala que este sector registró un crecimiento anual del 20,0 por ciento en los últimos años, y recuperó los niveles previos a la pandemia de Covid-19.
Las principales instalaciones hospitalarias italianas reciben al año a unos cinco mil pacientes extranjeros para recibir tratamiento médico, con un gasto medio que oscila entre 20 mil y 70 mil euros por persona, de acuerdo con datos proporcionados por la Agencia Nacional de Servicios Regionales de Salud (Agenas).
El análisis apunta que para lograr un mayor desarrollo en esta modalidad turística es necesario priorizar la accesibilidad y la logística, con un mejoramiento de las conexiones aéreas, las garantías de servicios de transporte local eficientes y la habilitación de soluciones de acogida para pacientes con movilidad reducida.
“Gracias al turismo de salud se crea un sistema que involucra a todos aquellos que operan con altos estándares de calidad, dirigiéndose a clientes que no sólo tienen capacidad de gasto, sino que también tienen ganas de conocer nuestro país”, aseveró Claudio Paccanaro, presidente de la MTAI.
Los pacientes que eligen Italia para recibir tratamiento permanecen una media de dos semanas, estancia mayor que las de otras formas de turismo, y además, suelen estar acompañados de familiares, lo que genera un importante impacto económico para el sector
Se calcula que esta nación europea podría obtener hasta cinco mil millones de euros en tres años gracias al turismo médico, y la clave para lograrlo sería la creación de paquetes integrados que combinen la atención médica con el bienestar psicofísico y el descubrimiento de las bellezas culturales y naturales de Italia, agrega la fuente.
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