De acuerdo con el máximo órgano planificador del país, durante los primeros nueve meses de 2024 estos programas generaron 2,45 millones de empleos para trabajadores de bajos ingresos, un incremento del 30,2 por ciento en comparación con el año anterior.
Asimismo, a partir de estos planes se distribuyeron 31 mil millones de yuanes (aproximadamente cuatro mil 350 millones de dólares) en salarios, un aumento interanual del 22,7 por ciento.
Los beneficiarios incluyeron principalmente a residentes rurales, trabajadores migrantes que regresaron a sus lugares de origen y personas vulnerables con riesgo de recaer en la pobreza.
Previamente el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social informó que en los primeros tres trimestres del año China creó 10,49 millones de nuevos trabajos y mostró una tasa de desempleo urbano del 5,1 por ciento en septiembre.
La política de reducción de tasas de seguros de desempleo permitió a las empresas ahorrar 1,309 mil millones de yuanes (183 mil 865 millones de dólares) y se distribuyeron 204 mil millones de yuanes (28 mil 651 millones de dólares) en fondos de devolución de estabilización laboral, para beneficiar a 56,05 millones de trabajadores.
El portavoz de esa cartera, Chen Feng, destacó que en el ámbito juvenil se implementaron políticas de respaldo al emprendimiento y el empleo, lo cual benefició a 620 mil jóvenes, incluidos graduados universitarios.
Hasta finales de septiembre, 33,01 millones de personas de áreas rurales empobrecidas tenían trabajo.
Entre los objetivos de desarrollo de China para 2024 se encuentran un crecimiento económico del cinco por ciento y la creación de 12 millones de empleos.
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